La realidad aumentada (RA) te ofrece un sinfín de posibilidades. Se trata de una tecnología que te permite, por ejemplo, aportar información adicional sobre un producto. Es una manera diferente de que tus clientes interactúen con su entorno y que puedes adaptar a tus necesidades. Eso sí, antes de dar el paso, debes conocerla.
Se trata de una tecnología que te permite añadir capas de información perceptual que se superpone en el entorno. A través de diferentes dispositivos, como unas gafas inteligentes, es posible enriquecer la experiencia del usuario. Esto se lleva a cabo mediante imágenes, textos o animaciones que interactúan con el espacio físico.
Al contrario que otros sistemas, en ningún momento se busca sustituir la realidad física o hacer que el usuario se vea inmerso en un espacio virtual. La realidad aumentada tiene como finalidad ofrecer un complemento que se puede utilizar para una amplia variedad de fines. También es posible aprovecharla mediante el uso de dispositivos, desde un teléfono móvil a una tableta.
Gracias a sus características, esta tecnología se aplica en campos como la educación, la ciencia, la arquitectura o hasta en la medicina. Todo debido a su capacidad para dar más información o un mayor contexto a las personas.
Una de las principales diferencias entre realidad aumentada y realidad virtual está en cómo se relaciona cada una con el mundo físico. La RA no reemplaza el entorno, sino que lo complementa al superponer objetos virtuales, como imágenes, textos o animaciones, sobre la realidad. Esto se logra mediante dispositivos que combinan cámaras y sensores para analizar lo que te rodea y ubicar con precisión los elementos digitales.
En cuanto a la realidad virtual (RV), se crea un entorno digital al completo y se aísla al usuario del mundo real. Al emplear dispositivos como cascos, te sumerges en un espacio virtual que simula lugares reales u otros que son directamente imaginarios. Esta inmersión total permite crear experiencias como explorar un museo, entrenar en simuladores para tareas complejas o jugar en mundos ficticios.
Otra diferencia clave es el nivel de interacción con el entorno físico. La RA requiere del mundo real como base para su funcionamiento, mientras que la RV es independiente de este. Además, la primera tiende a ser más accesible y menos intrusiva, ya que no necesita ningún dispositivo especializado como sí ocurre con la segunda.
Eso sí, las dos tecnologías no se excluyen entre sí, pues cada una tiene sus aplicaciones. De hecho, ni siquiera compiten por captar usuarios o el interés de las empresas y se llegan a combinar en múltiples ocasiones. De esta manera, puedes aprovechar lo mejor de las dos para los objetivos que pretendas alcanzar, ya sea para entrenar al personal o dar información contextual.
Con el paso de los años, las aplicaciones de realidad aumentada han hecho que deje de ser una mera herramienta de entretenimiento para convertirse en una tecnología muy útil en el ámbito empresarial. Estos son algunos de los sectores en los que la puedes encontrar:
Dadas sus aplicaciones, existen numerosos ejemplos de realidad aumentada en empresas punteras. Una de ellas es Volkswagen, que usa esta tecnología en diversas áreas de su negocio. Este es el caso de sus procesos de fabricación, cuya eficiencia y producción aumenta, ya que los trabajadores pueden visualizar los planos de los vehículos mientras realizan sus tareas.
Amazon emplea la RA para mejorar la experiencia de los usuarios cuando efectúan compras a través de su aplicación móvil. Si la utilizas, puedes ver el producto que quieres adquirir en tres dimensiones y ubicarlo en cualquier lugar de tu oficina. Esto es muy útil para comprender cómo encajará el objeto al tener una referencia digital, pero realista, de su tamaño y forma.
Junto con la anterior, Ikea también da la posibilidad a sus clientes de visualizar los productos de la tienda en su casa. Su aplicación para móviles cuenta con una función para ver una habitación de una oficina, por ejemplo, con los muebles de la marca. Gracias al uso de la RA, el fabricante noruego ha conseguido reducir las devoluciones y aumentar la satisfacción del usuario.
Para terminar, Lacoste cuenta con una aplicación para que los compradores vean cómo les queda una prenda de ropa mediante su teléfono móvil. Asimismo, cabe la posibilidad de personalizar el producto para hacer cuantas comprobaciones sean necesarias.
Como has podido ver, la realidad aumentada es una tecnología muy útil para numerosas empresas. Su capacidad para ofrecer información adicional o representar un objeto virtual en entorno físico son las características que marcan la diferencia. Para conocer otras innovaciones revolucionarias, en Cámara tenemos los contenidos que necesitas para potenciar tu negocio. ¡Descúbrelos en nuestro catálogo!
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