Lo primero y más importante es establecer la diferencia entre las diferentes PYMEs que existen y cuales son sus necesidades.

• Por un lado, las microempresas, con una plantilla formada por menos de 10 empleados y cuyo volumen de negocio en ningún caso supera los 2 millones de euros.
• Por otro lado, las pequeñas empresas: tienen menos de 50 empleados y su volumen de negocio es inferior a 10 millones de euros.
• Y, por último, las medianas empresas, con hasta 250 empleados y un volumen de negocio que no supera los 50 millones de euros.

A continuación se explican los distintos métodos de financiación empresas que se manejan en la actualidad.

Uno de los recursos más utilizados en relación a la financiación empresas. Es casi con total seguridad la primera opción para la gran mayoría de directivos. Muchas entidades bancarias ofrecen productos muy efectivos para las PYMEs, como las líneas de crédito el leasing si la compañía en cuestión requiere de un nuevo vehículo, por ejemplo.

Sin embargo, en los últimos años, los requisitos de acceso al crédito son mucho más exigentes. Es por ello que han surgido otras alternativas de financiación para empresas, algunas de las cuales tienen una gran relevancia en el mercado financiero actual.

Otra de las grandes alternativas que existen en el mercado financiero del Siglo XXI son los conocidos como business angels. Inversores dispuestos a aportar liquidez a las PYMEs, además de su conocimiento, formación y experiencia.

Este tipo de inversores se implican al máximo en las iniciativas, con un alto grado de compromiso. Así, las pequeñas y medianas empresas que recurren a ellos para financiarse obtienen un beneficio que va mucho más allá del económico.

Las sociedades de capital riesgo, que también reciben el nombre de venture capital, son grandes gestoras de fondos económicos que invierten en proyectos con expectativas de rentabilidad muy altas. En la gran mayoría de los casos exigen una participación mínima en el capital de la compañía a cambio, la cual es retirada una vez cumplidos los objetivos. Una alternativa de financiación para empresas por la que apuestan muchas compañías en fase de introducción y expansión.

Un concepto que nació en Estados Unidos y que de forma progresiva está teniendo una cada vez mayor presencia en nuestro país. Son instituciones de ámbito privado que se encargan de la gestión de determinados fondos económicos para invertirlos en empresas privadas con buenas perspectivas de futuro. Lo hacen a cambio de un porcentaje de acciones en el capital social de la compañía.

Por lo general, los fondos de private equity realizan grandes inversiones económicas en todos los sectores de actividad, independientemente de su grado de innovación e implementación de las nuevas tecnologías.

Existen un amplio abanicos de ayudas y subvenciones para la financiación empresas, tanto a nivel estatal como regional e incluso local, que resulta de especial interés conocer.

Una de la financiación para empresas más solicitada en la actualidad es la denominada línea de financiación ENISA. Una empresa pública que depende directamente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En la actualidad cuenta con un total de tres programas disponibles.

• Jóvenes emprendedores: una línea de préstamos para PYMEs en la que la mayor parte del porcentaje debe estar en manos de personas físicas menores de 40 años. El importe del préstamo oscila entre los 25 y los 75 mil euros.
• Emprendedores: las ayudas también están destinadas a pequeñas y medianas empresas creadas recientemente, aunque en este programa no hay límite. El importe mínimo del préstamo se mantiene en 25 mil euros, pero el máximo asciende a 300 mil.
• Crecimiento: y, por último, esta línea de financiación para empresas, que ofrece ayudas para proyectos de compañías que quieren expandir su negocio. La cantidad del préstamo puede alcanzar los 1,5 millones de euros.

También existen las subvenciones para PYMEs, dirigidas a autónomos que quieren crear su propia empresa y comenzar una carrera como emprendedores. El programa se divide en un total de tres categorías: administración de la compañía, creación de la empresa y cese de la actividad. Además de ayudas a nivel económico, el autónomo recibe información de gran valor sobre los trámites a realizar en cada una de estas fases.

Además, el Ministerio pone a disposición de emprendedores y directivos de pequeñas y medianas de empresa una base de datos actualizada en tiempo real, en la que se pueden encontrar cursos online muy interesantes.

En Cámara Valencia también ofrecemos ayuda y asesoramiento para buscar financiación y gestionamos algunas ayudas directamente como es el caso del programa TIC Cámaras, que financia hasta el 50% del coste para proyectos de incorporación de Tecnologías de la Información y la Comunicación en las empresas Valencianas.

Estas son las formas de financiación para PYMEs que se manejan en la actualidad, cada una de ellas con sus propias características y ventajas.