Ha sido en este contexto en el que han surgido conceptos nuevos como Big Data o Data Science. La realidad actual es que las empresas necesitan perfiles cualificados y muy especializados en este ámbito. Profesionales con la formación y experiencia necesaria para convertir los datos en información de valor, la cual resulta fundamental durante el proceso de toma de decisiones de las empresas: establecer estrategias, elaborar modelos predictivos…

A pesar de todo ello, el uso de los datos a nivel global se encuentra todavía en plena fase de introducción. Por lo tanto, este es un campo con un enorme potencial para profesionales bien formados y con experiencia.

Según los últimos informes publicados, el mercado de Big Data a nivel mundial alcanzará los 118.520 millones de dólares en el año 2022, con una tasa de crecimiento anual sostenida del 26% entre los años 2015 y 2022. Atendiendo al volumen de datos, los expertos aseguran que nos encontramos en la “era zettabyte”. En el año 2017 circularon por Internet 1,2 ZB de datos, y todo apunta a que en el año 2021 esta cifra será de 3,3 ZB.

Además del crecimiento exponencial del volumen de datos en todo el mundo, cabe destacar que alrededor del 90% de los datos que se manejan a nivel global en la actualidad han sido creados en los últimos dos años. Una cifra que sirve para describir por sí misma la magnitud del auge de los datos.

En los últimos años se ha popularizado el concepto de Machine Learning. Dicho de un modo sencillo, se define como el aprendizaje mediante datos. Es una de las diferentes formas que existen en la actualidad para la implementación de sistemas de Inteligencia Artificial. Las cantidades masivas de datos (Big Data) se utilizan para entrenar a los modelos de Machine Learning, previamente definidos por diversos algoritmos para ejecutar una determinada tarea.

Los expertos explican que este tipo de técnicas son fundamentales a la hora de trabajar con datos estructurados, pero se vuelven más importantes cuando se analizan datos no estructurados, como audio o imágenes, por ejemplo. Es así como se están dando ahora avances en el desarrollo de coches autónomos y la implementación de chatbots.

Si hay algo en lo que todos los expertos coinciden es en la necesidad urgente de las empresas de contar con profesionales de Big Data en su plantilla. Actualmente el 80% de las compañías en España, especialmente de pequeño y mediano tamaño, mantiene tecnologías obsoletas.

Por lo tanto, existe una relación directa y proporcional entre la gestión de los datos generados y los procesos de transformación digital. El análisis y el procesamiento de datos son clave para optimizar los procesos de negocio y conocer mejor a los clientes.

Actualmente el Big Data Architect es el perfil más cotizado en el campo IT. Los salarios que se barajan en este campo para profesionales especializados y con experiencia supera los 45.000 euros anuales. Aquellos interesados en dedicarse al Big Data, el Grado Universitario más indicado para ello es la Ingeniería de Software, con especialización en Ingeniería de Datos.

Uno de los principales retos que las empresas del sector tecnológico manejan en el medio y largo plazo tiene que ver con la seguridad. A lo largo de la historia se han repetido diversos escándalos con Facebook como principal protagonista, demostrando que los datos todavía no están 100% seguros en un mundo cada vez más globalizado. Todos los sitios web a los que acceden los usuarios saben de dónde es o qué ha visitado antes. Por lo tanto, aunque se pongan todos los esfuerzos en proteger los datos personales de los usuarios, todavía hay mucho camino por recorrer.