Un antivirus es un programa diseñado para detectar y eliminar ciertos tipos de malware, y aunque originariamente sólo se diseñaron para combatir a los virus (programas que se autoreplican su propio código con la intención de comprometer a nuestro ordenador), hoy en día detectan una gran variedad de malware (gusanos, troyanos, root-kits…).

En la actualidad se considera de forma generalizada que el disponer sólo del antivirus propiamente dicho no es una medida suficiente, y por ello las compañías que los diseñan han creado paquetes informáticos que incluyen otras herramientas de seguridad que incrementan la protección del antivirus.

Estos paquetes o suites suelen llamarse también Internet Security Tools (herramientas de seguridad de internet) e incluyen entre otras aplicaciones firewalls (programas cuya finalidad es impedir que otras personas accedan a nuestro ordenador sin autorización) o incluso herramientas de control parental que nos sirven para limitar el acceso de nuestros hijos menores a ciertos contenidos en Internet.

En primer lugar debemos decantarnos entre un antivirus propiamente dicho o por una suite completa. Nuestra recomendación sería la segunda.

Las empresas que fabrican antivirus, ofrecen una versión gratuita y una de pago.

Normalmente la versión gratuita suele tener menos funcionalidades que las de pago por lo que le recomendamos que invierta en proteger al máximo su información y la de los suyos.

Finalmente, los antivirus disponen de otras características importantes que también variarán de un fabricante a otro o de versión gratuita a la de pago. Estas características son las que hacen difícil que desde aquí podamos recomendarles un antivirus en particular y debe ser el propio usuario el que conociéndolas busque que proveedor se ajusta mejor a sus necesidades.

• Doble protección: Tan importante como disponer de buena capacidad de detección es disponer de buena capacidad de limpieza del malware encontrado.
• Soporte online al cliente: Deberemos poder contar con una dirección de correo electrónico en la que se nos ofrezca soporte ágil sobre problemas de instalación, correcta configuración, amenazas encontradas, etc.
• Protección en la nube: Los servicios de protección en la nube tienen la ventaja de que no consumen recursos propios. Una vez el ordenador detecta la amenaza, envía la huella digital de ésta a la base de datos del proveedor antivirus que procederá a su escaneo. El usuario recibirá la respuesta indicando si el archivo estaba o no infectado.
• Buena capacidad de actualización: Con ello nos referimos tanto a la actualización de la base de datos de malware que lleva el antivirus como a la evolución del programa en sí.
• Mínimo consumo de recursos: El equilibrio entre las capacidades de nuestro equipo y el nivel de protección seleccionado es primordial. De nada servirá disponer de la máxima protección posible si ello implica que nuestro ordenador se vea severamente ralentizado.
• Sencillez de uso: la instalación y manejo debe ser lo más intuitiva posible.

Referencias del documento:
Articulo refundido y modificado por la Subdelegación de Defensa en Zaragoza.
Artículo publicado en el Boletín de Concienciación del Mando Conjunto de Ciberdefensa.