Desde mucho tiempo atrás la industria de la salud ha comprobado que la adopción de la transformación digital no se trataba de un proceso al cual se viera sometida de forma obligatoria, sino que era algo beneficioso para ella. Actualmente son pocas las entidades vinculadas al sector de la salud que no han comenzado a aprovecharse de lo que la era digital les proporciona.

Este volumen de transformación ha provocado un cambio en las prioridades de estos negocios y entidades, que han podido simplificar algunas de sus responsabilidades gracias a la tecnología con el objetivo de redirigir sus recursos hacia otras necesidades.

Aunque poco a poco y con una velocidad de adopción más lenta en algunos casos concretos, el sector de la salud va descubriendo las variopintas ventajas de saltar al terreno digital. Los modelos de negocio se han tenido que adaptar a integrar esas ventajas digitales que afectan al organigrama clásico de las organizaciones. Pero en todos los casos un pequeño periodo de aclimatación está sirviendo para que los resultados sean más favorables en todos los sentidos.

La buena noticia es que la transformación digital en el entorno de la salud solo acaba de comenzar y tendrá repercusiones aún más positivas en el futuro cuando todos los ámbitos de los negocios vinculados a la sanidad comiencen a integrar estas tecnologías.

Las instituciones médicas han tardado en llegar a ver por sí mismas las múltiples ventajas que les aporta el enfoque digital en su día a día, pero desde el momento en el que lo han hecho no han parado de ver posibilidades de aprovechamiento. No es para menos a la vista de todo lo que está garantizando la tecnología para el futuro de las entidades relacionadas con la salud.

Todas las posiciones de este sector se van a potenciar, desde el médico de cabecera que accede a la información de sus pacientes con el móvil hasta el cirujano que disponga de nuevas herramientas robóticas para realizar las operaciones más complejas.

Entre estos cambios que se están implantando destaca la asistencia a distancia. El volumen de recursos que se van a ahorrar gracias a este sistema es enorme. Los doctores pueden atender a sus pacientes sin moverse de su consulta y sin obligar a que los pacientes se muevan de casa. Es un proceso más rápido y funcional, dinámico e igual de efectivo por la facilidad que puede tener el doctor para ver de cerca aquellas partes que más necesite comprobar de su paciente. Esto aliviará las consultas, reducirá el gasto derivado de las mismas y también facilitará de forma sensible el día a día de los doctores y de los pacientes con dudas o síntomas muy previos a su enfermedad.

El big data va a ser crucial en la salud digital de los próximos años como ha demostrado el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Zaragoza al introducir los últimos avances en este campo. Lejos quedarán los tiempos en los que se comenzaron a hacer copias de pruebas, resultados e informes en el ordenador y que estos se archivaban en bases de datos locales que no tenían conexión con otros centros u hospitales.

El Internet de las Cosas se asegura de que todo quede conectado de forma absoluta gracias a los nuevos recursos tecnológicos. En el momento en el cual un departamento de análisis publica los resultados de la prueba de un paciente estos ya serán accesibles por todos los médicos y profesionales que los necesiten. No habrá ningún tipo de pérdida de información y los datos siempre estarán accesibles para los doctores de una forma inmediata. Esto facilitará que los tratamientos se puedan iniciar con mayor rapidez y efectividad con la intención de que se busque la cura del paciente lo antes posible.

A todo esto ayudará que tal y como indica la Comisión Europea, a lo largo del presente año 2017 habrá más de 1700 millones de personas en todo el planeta que usarán su móvil en conexión de aplicaciones relacionadas con el sector de la salud. Lo harán para tener un mayor control sobre su estado médico, con la intención de controlar sus constantes vitales y sus posibles enfermedades.

Al mismo tiempo estarán poniendo en marcha un vínculo directo de información con los hospitales y los doctores, lo que ayudará a que todo el proceso de atención sea más efectivo y que proporcione unas mejores sensaciones a todos los niveles.

Por otro lado otro de los grandes aliados del sector salud, es la robótica, y especialmente en el desarrollo de prótesis de todo tipo, que hace muy pocos años parecían imposibles, que ya tienen aplicación real y productos en el mercado, como miembros artificiales que responden a instrucciones del usuario, o prótesis auditivas o visuales que han logrado devolver la vista a personas invidentes.

Adopciones de la tecnología más aparentemente futuristas, pero igual de viables, también están siendo llevadas a cabo en esta transformación del mundo de la salud.

Lo vemos, por ejemplo, con la robótica  tal y como hemos mencionado antes. La tecnología robótica todavía dista de lo que se imagina en la ciencia ficción, pero sí está representada ya por piezas de control automatizado que pueden realizar procesos con la más alta precisión.

En otros casos estas máquinas robóticas prestan su capacidad a los especialistas, como a cirujanos que requieren una precisión que se salga de los límites de lo posible por un ser humano. La robótica seguirá expandiéndose en los hospitales y ayudará a que la vida del enfermo sea más cómoda, como con los robots procedentes de Japón que se ocupan de levantar a los enfermos más pesados en los centros médicos.

Otro recurso de la era digital es el entrenamiento de los cirujanos y médicos por medio del aprovechamiento de realidad virtual. Estos pueden utilizar dispositivos de realidad virtual como Oculus Rift con la intención de tener la exacta sensación que tendrían operando en un quirófano, pero sin el volumen de responsabilidad que supondría. El uso de esta tecnología de práctica será muy positivo para conseguir profesionales que practiquen mucho más y que ganen ese volumen de confianza que necesitan todos los especialistas.

Continuando con los recursos digitales más avanzados no se puede dejar de lado la impresión de órganos 3D, que tienen capacidad para salvar vidas al realizar la misma función que los órganos naturales. Visto como ciencia ficción improbable en el pasado ahora los órganos 3D salvan vidas a diario en el mundo entero. De eso se ocupan empresas como Prodintec, que ha destacado en la impresión 3D y no ha tardado en convertirse en uno de los nombres más reconocibles del sector.

La evolución digital, no obstante, también mejora el día a día de los hospitales de una forma más común, digitalizando todos los procesos y automatizando una gran parte de tareas de las que hasta ahora se tenían que hacer cargo los propios doctores o el equipo de enfermería. Tal y como indica el gráfico de Statista Evolución del tamaño de mercado de salud digital a nivel mundial de 2013 a 2020, se puede comprobar cómo el crecimiento de todas las áreas digitales en su entrada en los hospitales y clínicas es imparable año tras año.

Cada vez se está potenciando más la entrada del entorno digital en los hospitales y centros de salud debido a que los pacientes que están conectados ahorran importantes costes a la salud pública. Según desvela la Sociedad Española de Información de la Salud en un informe realizado en colaboración con la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria y Ametic, los pacientes digitalizados llegan a proporcionar un ahorro que puede ir entre el 8% y el 21%, lo que resulta una importante mejora del rendimiento para la sanidad.