Se conoce como inteligencia artificial a aquella exhibida por máquinas, a un programa de computación diseñado para realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la capacidad humana. Esta ha avanzado a pasos de gigante en los últimos años dando lugar a la convivencia de robots y humanos en diversos ambientes laborales.

ARMAR-6 podría ser uno de los robots ayudantes más avanzados hasta la fecha. Podría marcar el comienzo de una mayor aparición de robots en empresas en áreas de trabajo manual. Puede responder a comandos de voz simples de manera útil con una gran inteligencia y respuesta. Como ejemplo, si se le pide una llave, pregunta cual antes de darla.

Afirma uno los portavoces del proyecto que en experimentos simples puede predecir lo que está haciendo otra persona y responder de forma proactiva. Es decir, siguiendo el ejemplo anterior, el robot ya está aprendiendo a dar la llave antes de que se le pregunte.

ARMAR-6 está siendo utilizado por una tienda de comestibles del Reino Unido, llamada Ocado. Esta lideró un proyecto de siete millones de euros, llamado SecondHans, con el objetivo de desarrollar tecnología subyacente. Su uso es una señal inequívoca de lo rápido que se está moviendo la automatización hacia nuevas áreas de trabajo.

Los robos en empresas ya están asumiendo tareas cada vez más complejas. El gobierno del Reino Unido está estudiando su uso ante la escasez de mano de obra inducida por el Brexit. Según un informe de la Federación Internacional de Robótica, se espera que la cantidad de robots instalados en el mundo aumente de los 1.828.000 que había en 2016 hasta los 3.053.000 en 2020. Este supone un incremento del 67.01% en solo 4 años.

Aunque el temor suele ser bastante habitual, lo cierto es que la mayor parte de las investigaciones arrojan estadísticas bastante tranquilizadoras: las máquinas no robarán el empleo a los humanos, al menos no sin ofrecerle nuevas posibilidades de trabajo más especializado.

Es la principal conclusión extraída del “Estudio cualitativo de percepción de la robótica industrial en España”, llevado a cabo por compañía de Recursos Humanos Adecco y el Instituto de Estrategia Legal en RRHH Cuatrecasas. Así lo creen el 75% de los consultados.

En este sentido, el secretario general del Grupo Adecco, Santiago Soler, declaro qué “el desarrollo e implementación de la robótica en las empresas nos ayudará a convertirnos en mejores profesionales, dotándonos de herramientas que nos permitirán llegar donde nunca antes habíamos llegado. Y, por mucho que avance la tecnología, siempre serán necesarias las personas para poner en práctica todo lo aprendido, para dotar de cierto componente emocional a cada puesto y para hacer mejores las sociedades en las que se integran. En definitiva, el factor humano seguirá siendo esencial para el funcionamiento de las empresas, pues se trata de un valor irremplazable”.

Según el estudio, el 60% opina que se crearán nuevos puestos de trabajo, lo cual compensará la posible pérdida de otros. Tan solo el 30% restante piensa que el desarrollo de la robótica hará que desaparezcan más empleos de los que se puedan crear.

Pese a no existir unanimidad sobre este aspecto, sí que hay cierta homogeneidad de opinión (un 94%) al afirmar que se crearán nuevas formas de trabajo (convivencia de robots y humanos, sistemas de organización diferentes…) con la implementación de la robótica en las empresas, aunque el 52% cree que tendrá lugar solo parcialmente.

No hay dudas de que la robótica ya ha entrado en nuestras vidas y está alterando nuestro día a día, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Los robots están cambiando las reglas del mercado laboral tradicional a un ritmo vertiginoso, pero, ¿hasta qué punto puede esta tendencia impactar en el entorno de trabajo?

Los encuestados en el estudio no consideran que el impacto vaya a ser inmediato. Solo un 6% de los profesionales cree que en un período breve de tiempo se vivirán todos estos cambios. La gran mayoría, un 78%, cree que se producirá a medio y largo plazo. Pero el dato más llamativo del estudio es que un 9% cree que los mayores impactos derivados de la robótica en las empresas ya se han producido y que convivimos con ellos a diario.

El 88% de los profesionales de recursos humanos cree que la robótica tendrá una incidencia alta o muy alta en el mercado laboral en los próximos años. El 93% asegura que el personal trabajador no está preparado para la integración de robots, por ella la mayoría de las empresas consideran que la coexistencia será problemática.

Para las compañías, la percepción es distinta. Creen que los efectos de la implantación de robots serán positivos. El 50% cree que dotarán de mayor agilidad, el 21% que fomentarán la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios y el 14% que reducirán el número de errores. El problema de la coexistencia sí es una realidad en opinión de los expertos. El 55% muestra su preocupación sobre la resistencia de los empleados al avance tecnológico. Es por ello que el 87% de los encuestados apuesta por la regulación para gestionar los avances en la robótica.

De acuerdo a este estudio, el 62% de los expertos opina que el mayor impacto de esta tecnología lo experimentarán los sectores industrial y manufacturero, lejos del 16% que se decanta por una mayor incidencia en el sector de la logística y el transporte, así como en el de servicios (también un 16%). Según los expertos, los efectos que pueda tener en el resto de sectores serán mínimos, ya que solo un 6% ha señalado alguna otra área que no sean las mencionadas anteriormente.