¿Storytelling de ventas o storydoing? ¿Qué potencia mejor los resultados de las empresas?

En los últimos años, seguro que habéis oído hablar del storytelling como una de las estrategias más eficaces de marketing. Consiste en construir una historia a través de la cual se transmite un mensaje que apela a ciertos sentimientos en el receptor. Así, obtenéis la reacción deseada y el establecimiento de una conexión con él.

En cierto modo, se trata de un arte y no existe una fórmula magistral que asegure el éxito. La historia perfecta depende del formato, del público objetivo, del soporte y de lo que pretendáis conseguir. También se habla de storytelling digital cuando usáis la tecnología para contar la historia. Podéis valeros de distintos soportes, como la imagen, el vídeo o cualquier otro soporte digital.

Storytelling y sus diferencias con el storydoing

Podemos concluir que el storytelling es el arte de elaborar mensajes que persiguen una conexión emocional con el cliente o usuario. Sin embargo, el deseo de destacar y de diferenciarse de los competidores ha provocado dar unos pasos más allá. En los últimos tiempos, hablamos ya de storydoing.

Esta estrategia de marketing ya no pone el foco en contar, sino en hacer. Se centra en crear distintas experiencias para los posibles clientes y deja en un segundo plano el hecho de hablarles de vuestra marca. Con esas experiencias tangibles, conseguís una mayor lealtad y marcar distancias con respecto a la competencia directa.

La conexión emocional que se genera es mucho más fuerte, porque asocia todos los elementos del storytelling con la acción. Como dato, los locales que permiten probar un colchón o un sofá experimentan un 50 % más de ventas que los que no lo hacen.

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Cómo aplicar cada una de ellas

Existen muchas técnicas que os pueden ayudar. Os hablamos de cómo trabajar cada una de ellas.

Técnicas de storytelling

Al construir la historia, las técnicas más usuales son:

Estructura en tres actos. Se usa en los guiones de cine y en las obras de teatro. Consiste en dividir la historia en tres partes: la introducción, el nudo y el desenlace.
El viaje del héroe. Se centra en las acciones de un personaje central y en su capacidad para transformarse. Se inspira mucho en las historias épicas.
Narración no lineal. No sigue una cronología, sino que lleva a cabo saltos en el tiempo hacia adelante o hacia atrás reiteradamente.
Personificación. Los personajes son objetos inanimados o animales a los que les hacéis actuar como si fueran personas.
Metáforas. Se comparan objetos diferentes hasta llegar a la identificación con el fin de crear una imagen poderosa en la mente del receptor.
Suspense. Pretende crear tensión o curiosidad en el receptor sobre lo que acontecerá en el momento siguiente.
Ironía. Recurre a la contraposición entre lo que se dice y lo que se desea decir para generar un efecto divertido o cómico.

Cómo aplicar el storydoing

Para hacerlo, podéis partir de los siguientes consejos:

Identificad los valores de vuestra marca. De esta forma, le dais contenido y alma a vuestro producto. Para hacerlo bien, detectad los valores que mejor se ajusten en vuestro caso. Así, ya apuntáis a cierto tipo de vivencias que ayude a reforzarlos.
Construid una historia convincente. Para esto, podéis implementar las técnicas del storytelling y adaptar el lenguaje al tipo de público que tenéis. Apoyadla de forma transversal con todas las estrategias de marketing que estéis aplicando.
Elegid los canales adecuados para transmitirla. Pueden ser eventos en directo, marketing de contenido o publicidad en línea. Lo prioritario es que mantengáis la coherencia y no se distorsione.
Implicad a la audiencia con experiencias inmersivas. Consiste en idear una acción en la que la gente pueda participar.
Medid y ajustad. Según avancéis, podéis corregid fallos o ajustad la dirección hacia vuestros objetivos.

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Cuál es la mejor técnica de marketing empresarial

Nos encantan las combinaciones proporcionadas de storytelling con storydoing, porque mejoran los resultados de las empresas. Sin embargo, no hay una que sea mejor que el resto. En realidad, lo más aconsejable es que utilicéis varias de ellas. Algunas de las más eficaces son las que siguen:

Marketing de contenidos. Si hacéis contenidos dignos y de calidad, seréis reconocidos. Ya lo hemos comprobado desde la pandemia. Contribuyen a transmitir confianza a la audiencia y lo idóneo es que sean interesantes y útiles.
Mensajes personalizados. Hacen sentir a las personas especiales y únicas, respetadas y valoradas, con lo cual, si lo hacéis bien, os las ganáis.
Creatividad y originalidad. Los algoritmos de búsqueda valoran mucho estas cualidades. Por tanto, son imprescindibles para obtener un gran rendimiento. Además, un contenido creativo hace pensar a la audiencia y favorece el engagement.
Investigad sobre vuestros propios datos. Esta información es determinante para elaborar la mejor estrategia de ventas. Al ser precisa y propia, os enfocaréis mejor en vuestro público objetivo.
Actualizad con frecuencia. Por mucho éxito que haya tenido una campaña, atreveos a innovar. De hecho, os aconsejamos a actualizar el contenido que tengáis antiguo. Eso, probablemente, hará que mejoréis en las clasificaciones orgánicas al incrementar vuestro tráfico de red.

Ejemplos de storydoing

Hay campañas muy interesantes que la han aplicado. Os hablamos de algunas de ellas:

“Red Bull: bébete la adrenalina”. Las bebidas energéticas se dirigen a un público joven, que practica deporte. En este caso, la empresa organizó un evento histórico: el primer salto en paracaídas desde la estratosfera.
“Bic: dibuja tu creatividad”. Con motivo de la apertura de ciertas tiendas, la empresa organizó eventos en los que regalaban bolígrafos y papel a los asistentes. Les pidieron que dibujaran sus billetes personalizados, porque con ellos podrían comprar lo que quisieran en la tienda.
“Coca-cola: comparte felicidad”. Con esta campaña, instalaron un cajero en la calle, que proporcionaba diversos regalos. Podían obtener desde almuerzos hasta 100 € en efectivo. La única condición era que el regalo lo debían compartir con alguna persona.

Tanto el storytelling como el storydoing son potentes herramientas de marketing y comunicación. También se usan en política, por ejemplo. Gracias a ellas, generáis vínculos emocionales con vuestros clientes potenciales que casi garantizan la conversión. Si deseáis aprender más sobre ellas, consultad la agenda de TicNegocios de la Cámara.